Desde el momento en que el grano de café es recogido del árbol hasta que se encuentra listo para beber pasa por diversos procesos que determinan la calidad del producto final, uno de ellos es el tueste (tostado) el cual consiste en la transformación química de las propiedades del grano verde, con la finalidad de obtener el café más sabroso posible. Habiendo hecho esta pequeña introducción pasamos al tema que toca hoy: El café torrado.
El nombre torrado hace referencia al momento del tueste, este grano de café es mezclado con azúcar al momento de ser tostado, llegando como máximo a un 15% de azúcar agregada al grano en países como Argentina o España, por dar ejemplos. Por suerte, esto no pasa en todos los países.
Esta forma de tueste se originó antiguamente producto de la falta de conocimiento sobre el envasado del café, era una supuesta buena manera (en ese entonces) de mantener durante un mayor lapso de tiempo el grano intacto, es decir sin que perdiese sus aromas y propiedades producto del contacto con el oxígeno. Por otra parte, aumentó muchísimo su popularidad en los períodos de postguerra, en tiempos donde había una escasez gigante de materias primas, ya que, mezclando con azúcar el café cundía mucho más utilizando la misma cantidad de café (gramos).
Hasta el momento todo bien, puede no gustarnos, pero poseía explicaciones relativamente lógicas. ¡PERO ESTO ERA ANTES! Lo que no podemos entender es que hoy en día, con la cultura del café tan expandida, con tanto acceso a la información y descubriendo constantemente cosas nuevas, esta práctica se siga manteniendo.
Te preguntaras porque decimos esto y cuales son las razones que tenemos para que nos desagrade tanto el café torrado, he aquí un par de ellas:
Para los verdaderos amantes y conocedores del café, es un sacrilegio tostar de esta forma el café, se pierden todos los aromas característicos del grano y los matices de sabores que se pueden lograr, no solo con el tipo de tueste si no en su preparación. Lo que queremos lograr sacando a relucir esta información es entregar conocimiento, y que este se reparta alrededor de tus conocidos que participan dentro del mundo del café. Es importante que esta cultura siga creciendo y que no retroceda, mientras más gente se una a este mundo es mejor para todos y más cosas se pueden lograr, pero hay que preocuparse de transmitir enseñanzas con seguridad, certeza, compromiso y por sobre todo con cariño. Es por esto que encarecidamente recomendamos fomentar el tueste “natural” (sin aditivos) para de esta forma poder experimentar una cantidad de sabores y aromas tan distintos que vuelven tan místico y mágico el mundo del café.
Las fuentes que utilizamos, complementando nuestro conocimiento personal son las siguientes:
Díaz, Jorge, “Cinco razones por las que a partir de ahora eligirás café natural en lugar de torrefacto”, 26 de Julio de 2013
http://www.mimundo.philips.es/cinco-razones-por-las-que-a-partir-de-ahora-elegiras-cafe-natural-en-lugar-de-torrefacto/
Pakus, “El café torrefacto, esa invención diabólica”, 19 de Mayo de 2014
http://www.mimundo.philips.es/el-cafe-torrefacto-esa-invencion-diabolica/
Ortells, Maribel, “Las enfermedades que nos produce el azúcar”, 15 de Junio de 2016
http://www.comidasana.eu/las-enfermedades-que-nos-produce-el-azucar/